¿Sabían que cientos de nacionales dominicanos llegan anualmente a los Estados Unidos a través de Puerto Rico en pequeñas embarcaciones conocidas como "yolas"? Muchas de estas personas, en busca de una mejor vida, lo arriesgan todo por cruzar el traicionero Canal de la Mona, esquivando patrullas de la Guardia Costera, para llegar a algún punto en la costa oeste o norte de la isla.
Actualmente el gobierno federal ha separado billones de dólares en la construcción de un muro entre los estados sureños y México - todo con la esperanza de detener, o al menos dificultar, la entrada ilegal de miles de latinos que arriesgan hasta sus vidas por un mejor porvenir. El muro, dicen, disminuirá el flujo de inmigrantes ilegales, drogas y
terroristas a los Estados Unidos.
¿Es este un muro anti-inmigrante, anti-drogas, anti-terrorista, o tal vez
anti todo?Tal vez es anti-drogas y anti-terroristas por conveniencia, ya que muchos americanos viven aterrorizados desde septiembre 11. Nuestros políticos, como buenos vendedores, presentan la idea del muro como un parche multiusos para así poder convencer a aquellos que sienten simpatía por el inmigrante, legal o ilegal, de que tal muro es necesario. No hay nada mejor que un cliente satisfecho con su producto, aunque solo vaya a emplearlo para dos de sus tres usos.
Muchas personas han cuestionado el por qué se construye un muro al sur, y no al norte, en la frontera con Canadá, donde se han arrestado a presuntos terroristas y se sospecha que operan muchas organizaciones, particularmente islamistas radicales. Hasta organizaciones de corte conservador reconocen este
hecho. La frontera abierta de 4000 millas con Canadá, un país de inmigrantes de todos lados del mundo, representa mas una amenaza que aquella de 700 millas con México.
Entonces, ¿por que se construye el muro al sur? ¿Por motivos raciales, culturales, o tal vez para convencer al pueblo americano que el gobierno está haciendo algo para defendernos, a pesar de no haber encontrado todavía a los responsables de septiembre 11? Es un tema embarazoso que se esquiva, y que en círculos oficiales se trata como un "given": lo construimos para protegernos del terrorismo, las drogas y los inmigrantes ilegales.
Esto me lleva de vuelta al principio: ¿que se va a hacer con la entrada ilegal de miles de dominicanos a Puerto Rico? De acuerdo con una fuente noticiosa, se están
redoblando los esfuerzos para patrullar esta area marítima.
Lo que las noticias no cubren, y la mayoría de la gente ignora es la historia que estos inmigrantes cuentan. Muchos de ellos son agarrados por la Patrulla Fronteriza o por la Guardia Costera en sus primeros intentos de entrar, y siguen intentando hasta entrar. Y con cada intento arriesgan sus vidas y todo lo que tienen por la esperanza de conseguir algo mejor.
La conclusión lógica es: los muros y las patrullas nada hacen para parar detener la inmigración ilegal. Son meramente obstáculos que se pueden brincar, excavar o esquivar totalmente, y que aumentan el riesgo que toma el venir a los Estados Unidos. Es absurdo que vendan dicha idea también como protección contra el terrorismo, pués como se sabe, los terroristas no vienen de México, o de la República Dominicana.
En fin, el gobierno federal está tirando a la basura billones de dólares, debajo de nuestras narices.
Lo que este país necesita no es una barrera, o mas hombres armados navegando nuestras aguas; lo que los Estados Unidos necesita es una reforma migratoria sensible a los deseos de cientos de miles que lo que desean es poder venir a trabajar, o a vivir y trabajar en los Estados Unidos.
Después de todo, este país se fundó por inmigrantes y se ha nutrido de los mismos por cientos de años. Como dicen nuestras monedas: "E Pluribus Unum" - de muchos uno.
www.inmigracionpuertorico.com