sábado, 9 de octubre de 2010

Los delitos de inmigración

¿Sabía que si usted es deportado de los Estados Unidos y vuelve a tratar de entrar (legalmente o no) sin pedir un permiso especial, usted puede ser acusado criminalmente?

De acuerdo al código de inmigración de los Estados Unidos, la entrada y/o intento de entrada al país posterior a una deportación en ausencia de una autorización especial emitida por el gobierno constituye un delito grave ("felony"), con una pena máxima de 20 años de cárcel.

El esquema típico para varias personas es que son deportadas bajo un nombre asumido, o un "alias". Luego de ser deportados, se benefician de una petición de visa de inmigrante y regresan a los Estados Unidos legalmente, y muy probablemente así lo hacen utilizando su verdadero nombre. No obstante, cuando se toman las huellas dactilares a los extranjeros (inclusive a los Residentes Permanentes) en los puertos de entrada a los Estados Unidos, el Servicio de Aduanas puede comparar dichas huellas tomadas con las existentes en los récords de inmigración. Si usted fue deportado anteriormente, se le tomaron las huellas con toda posibilidad. Si ambos "sets" de huellas concuerdan, puede estar seguro que será arrestado y encausado por tratar de entrar y/o entrar a los Estados Unidos posterior a una deportación, sin pedir un permiso especial.

¿Cómo se consigue este permiso especial para evitar ser acusado de cometer un delito? El mismo se solicita completando el formulario I-212 al momento en que un oficial consular o de aduanas se lo pida. 

lunes, 19 de abril de 2010

Como perder su residencia en 12 meses

Atención a todos los residentes permanentes que leen esta entrada:

Si pasan mucho tiempo fuera de los Estados Unidos, se exponen a perder su residencia permanente. Me explico.

Cuando un residente permanente permanece fuera del país por mas de seis meses pero menos de un año este está solicitando "readmisión" al país. Readmisión quiere decir que la persona esta pidiendo permiso al gobierno para que lo dejen entrar al país, igual que cualquier otra persona que visita con una visa (como de turista, o digamos, de empleo). En términos prácticos, esto quiere decir que al residente puede negársele la entrada al país, de haber incurrido en conducta que lo haga excluible del país (como cometer un delito, o haber cometido una falta migratoria). También se expone a mayores cuestionamientos del Servicio de Inmigración cuando trata de entrar, que son preguntas como "sigue viviendo en los Estados Unidos", o "que hacía todo este tiempo fuera del país".

El residente permanente que está sobre un año fuera del país se corre el riesgo de perder su residencia si no solicita un permiso de reentrada a los Estados Unidos. Si se presenta a la frontera pasado sobre un año, sin permiso de reentrada a la mano, va a desembocar en que el Gobierno le ofrezca dos opciones: renunciar a su residencia allí mismo y obtener una especie de permiso de entrada de manera temporera, o solicitar una audiencia ante un juez de inmigración. ¿Por qué? Porque al pasar sobre un año afuera se presume que usted ya no reside en los Estados Unidos.

Si pide un permiso de reentrada, generalmente, puede permanecer hasta un máximo de dos años fuera del país.

Naturalmente todas estas ausencias inciden en la posibilidad de acumular el tiempo que necesita como residente previo a solicitar la ciudadanía de los Estados Unidos.

miércoles, 6 de enero de 2010

Pronóstico para este año: No va a haber reforma migratoria

Hace una semana tuve la oportunidad de cenar con una alta funcionaria del Comité Nacional del Partido Demócrata de los Estados Unidos. Mi primera pregunta de la noche fue: ¿los congresistas demócratas, impulsarán una reforma migratoria en el 2010?

La respuesta fue: No. Todavía el enfoque continúa en la reforma de salud, y dicho proyecto de ley ha golpeado a los demócratas de tal manera que no hay mucho capital político disponible para invertir en reformar las leyes de inmigración y/o una posible amnistía.

No se desanimen. Muchos grupos, como AILA (Asociación Americana de Abogados de Inmigración), entre otros, continúan impulsando una reforma migratoria por medio de reuniones con varios congresistas y otros funcionarios del gobierno de los EEUU.

Les mantendremos informados.