No es noticia: el pronóstico actual del clima en los Estados Unidos para los inmigrantes es muy malo. Aparte de que el Gobierno Federal está "apretando las tuercas" con las leyes de inmigración, los estados y territorios están tomando medidas anti-inmigrantes. Y esto no es noticia solo para el norte, sino que en Puerto Rico estamos sintiendo los efectos.
Ahora no solo la policía está acorralando o marginando a todo aquel que se vea o hable distinto, sino que también los tribunales.
Hoy hice una llamada telefónica a un Centro Judicial fuera del área metropolitana para averiguar como un cliente podía contraer matrimonio en Puerto Rico, aunque su estatus de inmigración hubiese expirado.
Al presentarle la pregunta al funcionario de Sala de Investigaciones, este consultó con una Jueza que andaba cerca, y en menos de un minuto ya tenía la respuesta: si no tiene visa, no se puede casar aquí.
Para su información: una Visa no es lo que le concede a uno el derecho a permanecer en los Estados Unidos (es la forma I-94, o las anotaciones en el pasaporte). Eso a un lado, me sorprendió mucho la respuesta...y mas todavía viniendo de otro conocedor del derecho.
Honestamente, no entiendo cómo ni por qué no pueden casarse, ya que la extranjería (si uno es indocumentado) NO ES una de los impedimientos para contraer matrimonio de los que expresa claramente el Código Civil.
Lo mas triste es que somos latinos los que le estamos cerrando la puerta a otros latinos que desean llevar una vida que se asemeje lo mas posible a la normalidad, a pesar de que su situación de inmigración es precaria. Esta práctica es triste, y nuestros Tribunales deberían reconsiderar la misma, pues se está coartando abiertamente el derecho natural que tenemos todos, ciudadanos y no ciudadanos, de disfrutar de la vida, la libertad y de la búsqueda de la felicidad, ya sea por medio del matrimonio y el amor, o por otros medios.
lunes, 14 de abril de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Archivo del blog
-
►
2009
(10)
- ► septiembre (1)