¿Sabía que si usted es deportado de los Estados Unidos y vuelve a tratar de entrar (legalmente o no) sin pedir un permiso especial, usted puede ser acusado criminalmente?
De acuerdo al código de inmigración de los Estados Unidos, la entrada y/o intento de entrada al país posterior a una deportación en ausencia de una autorización especial emitida por el gobierno constituye un delito grave ("felony"), con una pena máxima de 20 años de cárcel.
El esquema típico para varias personas es que son deportadas bajo un nombre asumido, o un "alias". Luego de ser deportados, se benefician de una petición de visa de inmigrante y regresan a los Estados Unidos legalmente, y muy probablemente así lo hacen utilizando su verdadero nombre. No obstante, cuando se toman las huellas dactilares a los extranjeros (inclusive a los Residentes Permanentes) en los puertos de entrada a los Estados Unidos, el Servicio de Aduanas puede comparar dichas huellas tomadas con las existentes en los récords de inmigración. Si usted fue deportado anteriormente, se le tomaron las huellas con toda posibilidad. Si ambos "sets" de huellas concuerdan, puede estar seguro que será arrestado y encausado por tratar de entrar y/o entrar a los Estados Unidos posterior a una deportación, sin pedir un permiso especial.
¿Cómo se consigue este permiso especial para evitar ser acusado de cometer un delito? El mismo se solicita completando el formulario I-212 al momento en que un oficial consular o de aduanas se lo pida.
sábado, 9 de octubre de 2010
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